domingo, 18 de marzo de 2018

Nuestra experiencia en Kids & Us

He vuelto!

Perdonad mi retraso en publicar este post. ¡Llevo queriéndolo subir varias semanas! ¡Pero hemos tenido tantos viajes y tanto lío… que no he podido subirlo hasta ahora!

En realidad este post es la respuesta a varios emails que recibí a raíz del post en el que os conté cómo estaba siendo nuestra experiencia en Kids&Us.


En muchos de ellos me preguntabais si realmente pensaba que Bruno estaba aprendiendo algo cuando sólo va una vez por semana a clase y también me preguntabais si le llevaba solo un día por semana por elección o porque es así el método.

Efectivamente, en Kids&Us las clases son solo una vez por semana. En el caso de Bruno, son de 45 minutos (aunque después cuando crecen pasan a ser de una hora). La verdad es que cada vez disfruta más de las clases e interactúa un montón con todas las dinámicas. A mii se me cae la baba, la verdad.

Sorprendentemente, aunque puedan parecer poco 45 minutos a la semana, en estos meses Bruno ya ha comenzado a entender muchas de las cosas que hacen en clase, e incluso ha aprendido a decir “bye bye”, “yes please” y algunas otras palabras en inglés. (De hecho, cuando estuvimos en Londres triunfamos con lo de “bye bye” jajajaja. ¡Se quedaba con todo el mundo!).

Creo que la base del éxito del método es que realmente la exposición al inglés no se limita a esos 45 minutos, sino que además todos los días escuchamos las canciones de Mousy y muchos días jugamos con los cuentos y los puzles de Kids&Us. Al fin y al cabo, hablando con la tutora de Bruno me explicaba cómo, si queremos ver resultados, el esfuerzo tiene que ser continuo tanto por parte del alumno como de los padres, no solo asistiendo con él a clase (cosa que se hace solo cuando son chiquititos) sino  también con el trabajo posterior en casa. Al final, aprender una nueva lengua siempre supone tiempo y esfuerzo. Me recuerda a cuando empecé yo a estudiar violín (¡con 3 años!) e iba a clases muy cortas pero luego cada día practicaba en casa…

La verdad que está siendo una experiencia muy positiva. Ahora con el viaje a Japón hemos perdido clase pero hemos podido seguir escuchando las canciones usando la App (MyLocker) y también me llevé el cuento de Mousy al viaje, así que Bruno no ha olvidado nada de lo aprendido.

¡Espero que os haya gustado el post y os haya resuelto muchas dudas!

Pronto más posts que tengo pendientes, tanto el de la lactancia materna extendida como el de viajar a Japón con niños!


Besos a porrón, 

Alma