lunes, 7 de noviembre de 2016

El suelo pélvico, los hipopresivos... ¡y mis ganas de volver a correr!

Hola!

He vuelto!

Como os prometí, hoy os voy a hablar del famoso suelo pélvico y de los (también famosos) hipopresivos. He tardado la vida en escribirlo, ¡es que no me da la vida! ¡Perdonadme!

Os diré que ya hemos entrado en el tercer mes de Bruno y la verdad es que es una gozada, se parte de risa a todas horas y a mí se me cae la baba... Eso sí, ¡empiezo a notar consecuencias del desbarajuste hormonal en mi cuerpo! Mi pelo empieza a estar más fino que nunca...¡argh! He empezado a usar a conciencia Roots de Lush con la esperanza de que la cosa mejore. También estoy notando menos elasticidad en la piel así que me quiero poner las pilas con la hidratación. ¿Vosotras tenéis algún truco al respecto?

Pero volvamos al suelo pélvico...

Digamos que, pese a que parece ser un tema bastante de moda, yo no me había interesado por el tema hasta que me quedé embarazada. Había oído hablar de ello en alguna web de running, pero bastante lío tenía por aquél entonces que si con los entrenos para los maratones, el trabajo y todo lo demás...



Fue en mis clases de yoga para embarazadas cuando por primera vez me hablaron de los ejercicios de Kegel y cuando empecé a leer sobre el tema me di cuenta de la importancia que tenia, sobre todo siendo corredora aficionada a la larga distancia, ya que correr es uno de los ejercicios que impactan bastante sobre el suelo pélvico. Además, los abdominales clásicos son súper dañinos también para el suelo pélvico y yo los había estado haciendo por miles... ¡ay madre! ¡tenía todas las papeletas para que me diera problemas!

Para quien no lo tenga claro, el suelo pélvico es un conjunto de músculos y de ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior y que sostienen la vejiga, la uretra, el útero y la vagina. Cuando se debilita pueden darse pérdidas de orina, prolapsos y un montón de molestias varias que mejor no tener que sufrir...

La realidad es que durante el embarazo y el parto el suelo pélvico queda bastante tocado, por lo que es muy importante trabajarlo antes del embarazo, durante y después.

En mi caso, he tenido suerte de no sufrir incontinencia ni durante el embarazo ni después. Mi única sensación extra fue que tras el parto cuando salía a caminar sentía mucho peso en la zona, como si algo no estuviera bien (que luego me enteré que era bastante normal, ¡pero menudo mal rollo tenía en el cuerpo!).

Lo cierto es que antes del embarazo nunca había ejercitado el suelo pélvico, pero durante el embarazo, como os digo, me puse a ello con los ejercicios de Kegel. (Si no sabéis lo que son, básicamente son unos ejercicios que se basan en la contracción del suelo pélvico. La sensación cuando se contrae es similar a la de "cortar el pis"... vaya, como cuando estás en un baño y no cierra el pestillo y te abren la puerta y paras de hacer pis de golpe! jaja. Son sencillos de realizar y basta con buscar un ratito cada día.)

Después del parto acudí de nuevo a la fisio que me había estado orientando antes del parto y empecé con la rehabilitación del suelo pélvico (que se puede comenzar nada más pasar la cuarentena). La buena noticia fue que mi suelo pélvico estaba bastante fuerte, pero había mucho trabajo por delante (trabajo que sigo haciendo).

Para ejercitarlo se puede hacer sin nada o usando algún dispositivo. Yo normalmente lo ejercito sin ninguna ayuda pero he estado probando el dispositivo Elvie, que me hicieron llegar para que lo pudiera probar, y me ha parecido muy chulo, la verdad (se conecta por bluetooth al móvil y te guía en una serie de ejercicios de Kegel).  Recientemente también me han enviado para que pruebe unas bolas chinas de Ammo London pero aún no las he podido probar ya que después del embarazo no está recomendado, pero si no estáis embarazadas creo que son de gran ayuda.

En todo caso mi recomendación es acudir a una fisio especializada en el tema para que te haga una valoración y te oriente en los ejercicios a realizar, tanto durante el embarazo como después del parto.

Además de trabajar el suelo pélvico, para la recuperación tras embarazo y el parto están muy recomendados los hipopresivos. Básicamente es como abrir las costillas pero sin respirar, en apnea. (Os recomiendo buscar en youtube algún video, es algo muy visual y fácil de entender). Con estos ejercicios se refuerza la faja abdominal y se disminuye la presión de los órganos internos sobre el suelo pélvico.

Yo los hago ahora todos los días, además de hacerlos en las sesiones con mi fisio cada 15 días y en las clases de hipopresivos a las que asisto en Las Rozas.

¿Mis sensaciones hasta el momento? La verdad que muy buenas. Ha desaparecido por completo esa sensación de peso que tenía en la cuarentena y cada vez noto que me salen mejor tanto los ejercicios de Kegel como los hipopresivos. Poco a poco todo está volviendo a su sitio.

¿Mi objetivo? En realidad es poder volver a correr sin arriesgarme a tener un prolapso o sufrir incontinencia en un futuro cercano.

Como ya parezco estar casi al 100% recuperada he empezado ya a correr. Me lo voy a tomar con calma para ir acostumbrando a mi cuerpo de nuevo poco a poco. Existen además unos dispositivos que se pueden usar durante los entrenamientos para sujetar "todo en su sitio" lo que es muy práctico.


De todas formas pronto os comentaré en otro post cómo está siendo eso de volver a correr y cómo me organizo para poder sacar media hora, para que no me duela el pecho... etc etc...

Espero haberme explicado bien y recordad mi recomendación: acudir a una fisio especializada en el tema para que te haga una valoración y te oriente en los ejercicios a realizar, tanto durante el embarazo como después del parto.

Besos a porrón!

alma