¡Hola!
A raíz de la foto
en la que os conté que Bruno estaba asistiendo a clases de inglés, he recibido
un montón de preguntas sobre la escuela que hemos elegido, el método que
utiliza… ¡Así que he decidido escribir este post al respecto!
Siempre me han
gustado mucho los idiomas y lo cierto es que cuando me enteré de que había
clases de inglés a partir de 1 año… ¡¡no lo dudamos!! Bruno empezó hace tres
semanas y estamos muy muy contentos.
Pensar que puede
empezar de tan pequeño en una escuela de inglés me parece un puntazo. En mi
caso, que aprendí inglés ya en el colegio y francés y alemán ya a partir de
bachillerato, he sufrido lo duro que es aprender un idioma “de mayor”. Espero
que de esta forma el aprendizaje de los idiomas para Bruno (y sobre todo la
pronunciación, que es lo que más lata da) le sea mucho más sencillo.
La escuela que
hemos elegido es un centro Kids&Us que está cerca de nuestra casa. A las
clases vamos Brunito y yo, ya que cuando son tan pequeños van acompañados de
los padres, y la verdad es que lo pasamos genial. El protagonista de las clases
es un ratoncito llamado Mousy que también tiene un año y a Bruno le encanta.
Las canciones son muy bonitas, ¡la verdad es que no sé quién se lo pasa mejor,
él o yo! Jajaja.
El método va
desde el primer año hasta los 18 años y tiene una metodología que se asemeja a
la manera natural en que se aprende un idioma. Vamos a clase un día por semana
y después, durante el resto de los días, tenemos un libro y un cd de canciones
que intentamos utilizar todos los días para completar el trabajo en casa, así
como una app con más contenido.
Una vez llegamos
a clase, la profesora comienza por repartirnos unos cojines y a continuación
nos sentamos sobre ellos y empieza la clase. Durante la misma la profesora va
sacando diferentes elementos de una caja y le va haciendo preguntas a Bruno
sobre ellos: saca unos animalitos de peluche, unos patitos, unos bloques de
construcción… Y además cada uno de ellos va acompañado de una canción. Luego
aparece Mousy en escena y se realizan actividades en torno a él (por ejemplo,
ponerle los pantalones de diferentes colores). Como padres también tenemos que
participar aunque el protagonista es siempre el niño y la verdad es que la
clase se me pasa volando (¡y me paso todo el rato babeando mirando a Brunito!).
Quizá lo que más
me ha sorprendido es cómo Bruno va entendiendo ya determinadas cosas a lo largo
de la clase. Mediante los gestos y las canciones está súper atento a cada
momento. Y las canciones le tienen loco. ¡Es poner el cd y empieza a bailar!
Me gustaría que
me contarais si conocíais este método, ¡e incluso si vuestros hijos han sido
alumnos! Estoy deseando conocer vuestra experiencia.
Un abrazo! (y la
semana que viene vengo con el post sobre la alimentación de Bruno)
Alma